Greguerías esportives
Les gregueries (derivat de grec) són textos breus semblants a aforismes, que generalment consten d’una sola oració expressada en dues línies o més, i que expressen, de manera aguda i original, pensaments filosòfics, humorístics, pragmàtics, lírics, o de qualsevol altra índole. Es considera un gènere creat per Ramón Gómez de la Serna (Madrid, 1888-1963), que les va definir amb aquesta senzilla fórmula: humorisme + metàfora = greguería.
Pel seu origen poden ser agrupades en els següents quatre grups: L’associació visual de dues imatges: “La luna es el ojo de buey de la noche”. La inversió d’una relació lògica: “El polvo está lleno de viejos y olvidados estornudos”. L’associació lliure de conceptes lligats: “El par de huevos que nos tomamos parecen gemelos pero no son ni primos terceros”, i l’associació lliure de conceptes contraposats: “Lo más importante de la vida es no haber muerto”.
Pel que fa al nombre i cronologia de les greguerías, direm que tot i que amb els anys aparegueren en volums antològics, originalment Gómez de la Serna els anava publicant en diaris entre 1912 i 1962, quan apareix el volum Total Greguerías (1962, 1592 pàgines). A continuació, les referides a l’activitat física i l’esport (hem respectat la llengua original en la qual foren escrites):
En las cacerías hay un tímido invitado que representa a los conejos.
En los platos de postre quedan como en lagos de porcelana las piraguas de las rajas del melón.
Siempre tememos que el ciclista que viene detrás nos cercene y atraviese por el medio.
Los pavos asados muy pechugones sacan el pecho como los gimnastas orgullosos.
Los ciclistas no saben lo frágil que es la base del cráneo.
Los que tienen nariz de boxeadores sin serlo, es que recibieron un puñetazo en el ring de los sueños.
El ciclista y la bicicleta enredados en la caída parecen un insecto boca arriba.
Se llama osario al juego de los bolos de la muerte.
Las mesas de billar se sostienen sobre cuatro patas ortopédicas.
Cuando el caballo pasa sin jockey parece que el jockey ha volado al cielo.
No tiene importancia que el cazador mate un pichón, sino que haya matado un vuelo.
Cuando la dama no puede abrir la portezuela, el varón la abre dándose tono de atleta.
Las golondrinas tienen a veces vuelo de ciclistas.
Hay tomates que son guantes de boxeo dispuestos al punch.
Los galgos corren como galgos muertos de hambre que han visto una liebre.
Paralelepípedo es como queda el atropellado cuando ha pasado sobre él la nube de corredores de una carrera ciclista.
Cundo el ciclista ve a la bicicleta tumbada en la cuneta, la mira como si fuese una Venus desperezándose en el camino.
Pedales de la bicicleta: maquinillas de cortar el pelo a las distancias.
El farol del ciclista es el fuego fatuo de la carretera.
El Pensador de Rodin es un ajedrecista a quien le han quitado la mesa.
Golf: juego para ratones que se han vuelto ricos.
4 4 4 4 4: números haciendo flexiones gimnásticas.
La ametralladora nació del loco deseo que tenía el cazador de meter su cinturón-cartuchera entre gatillo y cañón.
Los halcones son los perros de caza para el cielo.
En la veleta, el viento monta en bicicleta.
Las ranas están siempre en pleno concurso de natación.
El ciclista es un vampiro de la velocidad.
El anillo que ponen a la paloma mensajera debiera ser reloj pulsera para que cumpliese puntualmente su mensaje.
Uno de los contrastes más graciosos de los espectáculos modernos es cuando en el boxeo el hombre pequeño en mangas de camisa y con corbata ayuda a levantar el brazo al atleta triunfador. ¡Qué trabajo cuesta!
Noticia de Pensilvania: un caballo de carreras se casó con una señorita.
El banjo nació de una raqueta y una mandolina.
Hay una paloma extraviada que se creyó paloma mensajera y a mitad de camino se dio cuenta de que se había equivocado.
La bicicleta es el único vehículo que tiene tratamiento de señorita.
Una tienda de bicicletas es como un circo, y un circo es como una tienda de bicicletas.
Los días de viento, los juncos tienen clase de esgrima.
Los galgos son tuberculosos que corren.
Motocicleta: tiene cuerpo de máquina de coser y destripamiento de caballo de toros.
Lo más bonito de la bicicleta es su sombra.
Cuando el ajedrecista se queda a solas con su Musa exclama: “¡Alfil solos!”
El jugador de pelota a cesta lleva una mano disfrazada de langosta.
El gallo tiene espuelas para ser jockey de la gallina.
El portero de fútbol parece un perro que roe el hueso de la impaciencia a la puerta de su perrera.
Cuando la luna queda asomando al fondo de una hilera de nubes que corren, se ve lo que tiene de bolla de billar.
Capitalista: gimnasta de muchos teléfonos.
Motocicleta en plena carrera, un enano que huye vertiginosamente.
Cuando las cucharas de toda la familia arremeten con la sopa, parecen remeros de regata.